En este dibujo se representa el famoso canon de Leonardo da Vinci pero interpretado con un estilo totalmente personal, consistente en deformar y exagerar algunos rasgos hasta convertir la figura humana en una caricatura del modelo.
El dibujo se abocetó a lápiz y se perfiló con rotulador negro.
Este dibujo quedaría incluido en el grupo de trabajos que mejor definen mi estilo personal, que trata de representar la realidad pero pasada por una suerte de filtro que la deforma y caricaturiza, guardando siempre cierto respeto por la composición del modelo original del que se copia.
Aunque lo hice hace muchos años, éste sigue siendo uno de mis dibujos favoritos.